Formación

Mecanismos de liquidez: cómo optimizar el flujo de caja

Mecanismos de liquidez como el factoring y el confirming se han convertido en herramientas clave para que las empresas accedan a liquidez inmediata sin necesidad de recurrir a deuda tradicional. Aunque comparten ciertas similitudes, hay diferencias fundamentales entre ambos que vale la pena entender. Te contamos más en este vídeo.

Mecanismos de liquidez Sempli

En el caso del factoring, la empresa cede sus facturas emitidas a una entidad financiera, recibiendo de forma anticipada el dinero correspondiente. Esto permite agilizar el ingreso de recursos por ventas ya realizadas, mejorando el flujo de caja. Por otro lado, el confirming permite aplazar el pago a proveedores mediante la intervención de una entidad financiera, lo que otorga mayor plazo para cumplir con las obligaciones sin afectar la relación comercial.

Ambos mecanismos de liquidez operan sobre los recursos propios del capital de trabajo de la empresa. Es decir, no generan un ingreso adicional como lo haría un préstamo o una línea de crédito. Lo que hacen es optimizar el ciclo operativo, haciendo que el dinero se mueva más rápido dentro de la operación.

Esto los diferencia claramente de una operación de deuda, donde sí se inyectan nuevos recursos que amplían la liquidez general de la compañía. La deuda implica un compromiso de pago futuro, pero también una entrada adicional de capital para impulsar la operación o el crecimiento.

Comprender cómo funcionan estos mecanismos de liquidez permite a las empresas tomar decisiones estratégicas sobre cuándo acelerar el flujo de caja y cuándo es necesario recurrir a otras fuentes, como los mecanismos de financiación, para apoyar el crecimiento de manera sostenible.